Esperamos que estas cortas reflexiones, ayuden a los lectores a verse en el espejo de su consciencia, y, puedan modificar actitudes que hoy, están cerrando puertas importantes para su futuro...
Tal vez la peor de todas las emociones
emanadas por el hombre, es el pesimismo y la peor actitud la transferencia.
El Pesimismo es una carga negativa que
pesa sobre nuestros sentimientos, pensamientos y actitudes, impidiéndonos
desarrollar cualquier actividad con el dinamismo necesario como para triunfar
en el empeño.
Es importante
tener en cuenta el principio del magnetismo donde “lo afín atrae a lo a afín”.
Por lo tanto esa “carga” de pesimismo no es otra cosa que negativismo puro, que
a su vez está atrayendo sobre nosotros todo el
negativismo y pesimismo que haya a nuestro alrededor. Convirtiéndonos en “víctimas de nuestro
propio invento” Tengamos siempre
presente la frase de Hemerson “El hombre es lo que piensa” De esto se desprende que: Para cambiar el
mundo, debemos de cambiar nosotros primero.
El principio de
transferencia no es otro que el “echarle la culpa” o, reflejar sobre otra
persona y/u objeto de los acontecimientos que se han generado por una actitud,
pensamiento o expresión nuestra; lo cuál es inmadurez. Posiblemente al transferir determinado
conflicto a otra persona y/o elemento, nos haga quedar bien en el momento; sin
embargo recordemos que el reto ha sido, es y será, con nosotros mismos. Para cambiar el mundo o lo que no nos gusta
de él, tenemos que cambiar nuestra mentalidad.
Aceptemos nuestros errores y aprendamos a corregirlos. Es la única manera de dejar de ser criticados
por los demás y de sentirnos mal con nosotros mismos.
Muchos de
nosotros vivimos en un mundo completamente apartado de la realidad. Un mundo de fantasías. Como si viviéramos en un sueño,
sistemáticamente, nos negamos a ver y aceptar que las cosas suceden de una
manera diferente a la que nosotros pretendemos o creemos. Sabemos que las soluciones están siempre
dentro de nosotros mismos; pero, siempre las vamos a buscar a otra parte. Si
tenemos un problema, queremos que los demás no se enteren y queriendo esconderlo,
damos por hecho que los demás no se darán cuenta de nuestro sufrimiento y,
tratando de disimularlo, hacemos aún más notorio aquello que pretendemos
esconder. Es tiempo de aceptar que las ilusiones, son las causantes de las
desilusiones. Y que en el mundo real es donde encontramos verdaderamente
la solución de todos nuestros problemas.
Apliquemos sin
restricciones el “Aquí y Ahora”, contemplando el nuevo amanecer en nuestras
vidas. Amanecer que reflejará luz en las vidas de nuestros seres queridos y de
quienes nos rodean, generando un efecto de paz, armonía y tranquilidad, nunca
antes vistos.
Igualmente la Fijación, es uno de los hijos de la
inmadurez. El considerar que solamente
lo que nosotros creemos, conocemos y aplicamos es la verdad; es un gran
equívoco. La Fijación es un clisé, no
una realidad. Por lo tanto el hombre
maduro debe fijarse metas y luchar por alcanzarlas. Pero desde ningún punto de vista es aceptable
pretender que el sitial que alcanzó hasta ahora, las ideas y conocimientos que
posee, y la madurez alcanzada en hasta el momento son la única e invariable
realidad. Es importante recordar aquí
una de las Leyes Universales “En el Universo, nada es estático; todo cambia,
todo se modifica”.
“Mirar hacia el
futuro es afán de progresar; observar el pasado, es detenerse en el
presente"
Fraternalmente,
Jorge Enrique
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