Trata bien a tus
subalternos. La autoridad y el respeto no se imponen, se adquieren.
La
carrera de la autosuperación empieza en nosotros mismos y, creando una eterna
espiral, volviendo una y otra vez a nosotros irremediablemente, para recomenzar
-un grado más arriba- el mismo ciclo. El reto del líder es. Por tanto, ayudar a
superar a los demás cuando él ha aprendido a superarse, hay radica el mérito si
es que el líder implica alguno. Porque
cuando se actúa como tal, no se espera recompensa si no, ¡triunfo! Y ese
triunfo, debe ser un almíbar que deberemos beber de ser posible a solas y… en
la copa de la humildad.
El
líder se estará evaluando constantemente porque sabe a ciencia cierta que él no
se puede permitir fallas que la mayoría de las personas de su “equipo” puedan
tener. Aunque como veremos más adelante,
una persona con características de líder para una acción determinada, puede
carecer de los principios de tal, en otra.
En todo caso, al analizar sus actuaciones diariamente, le conducirá
indefectiblemente a ser aquello que todos los que le siguen esperan de él. Teniendo en cuenta que; si el Liderazgo se
define como la habilidad de sacar el mayor partido posible a un equipo sin
importar la circunstancia, esto implica que un líder ha de poder cambiar de
estilo para adaptarse a las distintas situaciones que se le puedan
presentar. De ahí, la importancia de su
Autoevaluación – superación constante.
Fraternalmente,
Jorge
Enrique
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