La vida en una cuestión de consciencia. Tomar consciencia de que vivimos en un
planeta en donde todo cuanto
hacemos regresa a nosotros como búmerang.
“Con la vara que midieres, seréis
medidos”, “Quien a hierro mata a hierro morirá”
son leyes dignas de tener en cuenta. Y, digo leyes porque las sentencias
Crísticas son parte de una de las siete leyes Universales, citadas en la Tabla
esmeralda; la del Péndulo.
Obviamente la mayoría de la humanidad va y viene (como
el péndulo) por los caminos de la vida, sin tener en cuenta otras cosas que sus
propias conveniencias. Basados en el
miope principio del Ego-Itsmo (después adaptado a nuestro lenguaje como
egoísmo), una buena parte de aquella, va contaminando la tierra con sus densas
vibraciones y sus aberraciones, sin tener en cuenta que con la misma
inconsciencia han colocado sobre sus cabezas, la espada de Damocles que, al
caer sobre ellos, arrastrará con sus dramáticas consecuencias, también a una
buena parte de su familia a la que por desgracia han inducido a pensar y actuar
de acuerdo a los ejemplos emanados por ellos.
Para quienes puedan pensar que me equivoco, un par de preguntas ¿Qué o
quienes influyen en la mente y gustos de sus hijos hasta convertirlos en
hinchas o fanáticos de un equipo determinado de futbol? ¿No son nuestros hijos
la copia de nuestros gustos, procedimientos, acciones y ejemplos?
¿A qué viene todo esto? Dirán ustedes… A las
consecuencias del desamor responderé Yo.
Porque la falta de amor es desamor y, desamorados de los que los rodea,
de la hermosura de la madre tierra y sus creaciones, de la vida misma, aplauden hasta el cansancio
la muerte. ¡Aman la muerte! ¡Aman la
sangre! Y, al no poder verterla por sus propias manos, permiten, propugnan,
pagan y vitorean a quienes la derraman en su nombre.
Una cosa es tener que matar para sobrevivir, y otra
muy diferente cobrar por asesinar o, pagar para que se asesine, no existe
alegato que pueda criticar al primero y justificar a los segundos y menos a los
terceros; ya que estos asesinatos se perpetran, ¡porque existe quien pague por
ello!
Por costumbre ancestral que poco a poco se ha convertido
en necesidad; la carne, es uno de los “alimentos” vitales por sus proteínas
para la humanidad. Pero, una cosa es
comer carne y otra aprender a hacer aflorar el amor en el momento de trascender
(quitar la vida) a uno de nuestros hermanos menores. Hermanos sin lugar a dudas desde la
perspectiva de que la creación es una sola y que sus principios para la
generación de la vida vegetal, mineral, animal y humana son exactamente los mismos.
Por ende, estoy seguro de que cada uno de ustedes aprobará que si alguien
tuviera que quitarnos la vida, lo menos que esperaríamos es que lo haga con
compasión y amor. ¿Porqué no utilizar
los mismos sentimientos en el momento de privar del derecho de vivir a uno de aquellos
hermanos que siempre está dispuesto a
dar la vida por alimentarnos a nosotros?
He sido testigo de cómo Mi esposa (mi Bebé) toma una gallina de las que
le regalan entre sus manos, cierra sus ojos, eleva una oración y da gracias por
la vida que éste hermano ofrenda para ella con tanto renunciamiento y,
posteriormente procede a trascenderlo (de eso se trata, de trascenderlo a mejor
especie). Ante el asombro de los
presentes el animalito muere inmediatamente, sin aletear, sin estertores y
extrañamente su carne es simplemente deliciosa, porque murió sin dolor, sin
pánico, sin indiferencia. Al contrario,
el amor, la gratitud, la
responsabilidad, el respeto están presentes en aquella mutua ofrenda vida por
amor.
Basta de matanzas, basta de asesinatos, basta de
irrespeto a la vida de los animales que, como nuestra propia vida, proviene de
las manos del Hacedor Universal! Cada quien es dueño de su consciencia y cada
quien tendrá que responder ante aquella, por cada uno de sus
despropósitos. Por eso me duelo por el
karma creado por estas personas para ellos mismos, y me atrevo a solicitar a
cada uno de mis amigas y amigos que levante una oración y genere la vibración
del amor y el perdón para cada uno de éstos inconscientes hermanos y hermanas,
por cuyo fruto no alimenta ni a ellos mismos.
Fraternalmente,
Jorge Enrique
La "no necesidad" de provocar este holocausto animal , condena éticamente. Millones de veganos confirman esta verdad al vivir saludablemente. El conocimiento genera responsabilidad. Si las trancisiones son largas , puede ser por miedo a la malnutrición , por estar escuchando mentiras por años , o por la adicción a los sentidos externos de las papilas gustativas . Consumiendo por semana , todos los colores de verduras , frutas , semillas , legumbres y frutos secos , tenemos todo lo que nuestro organismo necesita para estar pleno y saludable. La renuncia a placeres corruptos , es la clave.Todos buscamos belleza y placer . La ética sirve para que esos hallazgos , no sean a costa del sufrimiento ajeno. Es muy difícil salir de este pantano especista , por eso considero al veganismo como hacer el mayor ejercicio conciente , de tomar todas las alternativas posibles en nuestro diario vivir , a cada producto especista. Saludos.
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ResponderEliminarLa mayor de nuestras reglas es respetar el criterio y la intimidad de cada quien.
ResponderEliminarExpones con profundidad tu criterio y esperamos que todos los comentarios puedan de una u otra manera despertar consciencia, que es la misión que nos proponemos. Fraterno saludo. J.E.