Bajo
el título de Padre – Madre, se suelen cometer los más grandes
desafueros. Insultar, minimizar, escandalizar, golpear y en
definitiva, frustrar a los hijos, supuesto fruto del amor. Estamos
seguros que si pudiéramos cambiar el “titulo” Padre –Madre por
el de AMIGO – AMIGA, concienciando el valor total de la palabra,
las cosas marcharían 100% mejor.