Observando
detenidamente cada uno de los mensajes, postales, pensamientos y más de cada
una/uno de mis amigas/amigos en mi página, me pregunto:
¿Cuánto podríamos
alcanzar en materia de concienciación si pudiéramos unirnos metafóricamente y
“trabajar” en conjunto a determinada hora todos los días?
Si TODO
cuanto publicamos realmente nace de nuestra alma o inspiración (que es lo
mismo) significaría que, de una u otra manera hemos alcanzado una constante
vibratoria más alta que el común denominador y que justamente por ello,
deberíamos poner nuestra cuota espiritual, psicofísica para ayudar a quienes
aún no lo han logrado. Procurando lo que
nos une y olvidando lo que nos podría separar (el orgullo por ejemplo),
podríamos elevar nuestras frecuencias e instaurar en nuestros amigos la
Frecuencia de Amor; que es en definitiva, el único medio para
ayudar a nuestro prójimo, a la Madre Tierra y a nosotros mismos.
No habiendo
más que dos fuerzas aparentemente antagónicas en el Universo; Amor y Miedo, de
los que se derivan todos los demás sentimientos y emociones en el ser
humano. Emociones y sentimientos que
dictan nuestra manera de pensar y proceder.
El único cambio posible, el único camino, la única estrategia cierta es
vibrar a la Frecuencia del Amor. El único refugio posible para los eventos que
se pudieran presentar en el planeta, la única vía de “escape” del caos, es
nuestro interior y, si en aquel no impera ciertamente
el amor, ¡volveremos a sucumbir como personas y como humanidad! Volveremos a ser dominados, inducidos,
obligados y esclavizados a las ideas e imposiciones de los más “fuertes”
(porque nosotros permitimos que lo sean) volveremos entonces a ser ovejas de un
rebaño común.
Sólo la Frecuencia del Amor nos puede redimir y, esa redención hoy, ¡está
en nuestras manos únicamente!
Invito a
todas y todos ustedes mis amigos, a despertar.
Los invito a más de escribir, ¡actuar! Impulsando un solo equipo, una
sola premisa, una sola meta, una sola visión: El Amor. Teniendo en cuenta que más que una frase, es.
. .¡Un compromiso! Más que imágenes bonitas es. . . ¡Acción! Más que retórica
es. . . ¡Práctica!
Vale la pena
recordar y tener en cuenta que los humanos somos seres generados o formados por
frecuencias electrónicas; entonces, . . . ¡Sólo Vibrando y generando frecuencia
del mismo tipo podemos crear!
Reitero mi
invitación a sumarnos, unirnos, y juntos-unidos, crear el mundo que deseamos
para nuestra descendencia, nuestra familia, nuestros amigos y la humanidad
toda, que no es otra cosa que nosotros mismos reflejados millones de veces en
la ilusión separatista de “los demás”
Traigo a
vuestra memoria las palabras Mayas:
In Lak´ech…
Yo soy otro tu… A Lak´en… Tu eres mi
otro Yo.
Fraternalmente,
Jorge
Enrique
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