martes, 15 de noviembre de 2016

REFLEXIÓN DESPERTAR ESPIRITUAL

He hecho muchas sugerencias que espero te ayuden en tu despertar espiritual. En último término, no hay nada fuera de ti que pueda ayudarte.


Tú debes iniciar la acción. Comprende que, al hacerlo, trabajarás con frecuencia contra tu propia programación personal y contra las normas de tu sociedad. 
Tal vez tus amigos no comprendan que prefieres quedarte en casa a meditar en vez de reunirte con ellos para un aperitivo. Por añadidura, tienes una programación personal, proveniente de otras encarnaciones, que pueden jugar en contra de tu búsqueda de iluminación personal. Es decir, puedes haber vivido una existencia en la que te encolerizaste con Dios y preferiste separarte de la energía divina. 
PuedeS haber vivido existencias en las que fuiste lapidado, quemado en la hoguera o perseguido de otros modos por trabajar con el amor de Dios. Estas vidas  pueden formar en tu estructura celular una resistencia que te impida rendirte a la obra de Dios o a vivenciar su amor una vez más. No tomes en serio tu propia resistencia. Recuerda que es sólo superficial. Tu resistencia a sido programada en tu mente y en tu cuerpo físico. Pero eso es relativamente superficial, considerando la totalidad de tu ser. No tomes a pecho tu resistencia.
Recuerda también que tienes un  ego. Tu ego no quiere que sientas tu vinculación divina. Eso significaría que tu ego no es la autoridad suprema en tu vida. Tu ego gusta de fingir que es él quien maneja tu vida. No está dispuesto a perder su puesto de director de tu conciencia. Por lo tanto, siempre ha de presentar resistencia cuando te alejes de la separación, de la identidad individual, hacia la experiencia de unión con todo lo que es. Esta unión es la verdad. 
La separación es la ilusión. En realidad, eres uno con toda conciencia.  Tú ego se resistirá a esta experiencia. No tomes en serio la resistencia de tu ego. Recuerda que no hace sino cumplir con su función. En otras ocasiones hemos afirmado que puedes entablar amistad con tu ego. Básicamente, tu ego quiere tu atención. Si y le brindas la atención que requiere, no necesitará obtener esa atención manejando tu vida.  Puedes entablar amistad con ego. Háblale. Pregúntale sus necesidades y satisfácelas. Has de tu ego un socio en tu despertar espiritual. 
Una vez que sea tu amigo podrá ayudarte. Puedes divertirte con tu ego. Tu ego no es tu enemigo. Permítele el actuar como socio. Entonces la resistencia ocasional que presente cuando avances hacia la iluminación será, simplemente, una señal de que estás avanzando. Tu ego es parte de tu equipaje como ser humano. No es necesario que lo aniquiles. No se lo puede aniquilar. Simplemente, hace falta trascenderlo y entablar amistad con el. 


Fraternalmente,

Jorge Enrique


No hay comentarios:

Publicar un comentario